Comentario bíblico con aplicación NVI Lucas
Darrell Bock
Comentario bíblico del Evangelio según Lucas. Lucas es, de los cuatro evangelistas, el que más se aproxima a nuestro concepto actual de historiador. Cuidadoso en su trabajo, es probable que al comenzar a prepararlo tuviera ya prevista la publicación de una obra compuesta de dos volúmenes. El primero es el evangelio que lleva su nombre; el segundo, Hechos de los Apóstoles. Con la publicación de estos libros, el autor quiso transmitir un mensaje de valor universal: que Jesús, el «Hijo del Altísimo» (1.32), representa el último capítulo del desarrollo de la humanidad; y que su existencia terrenal, manifiesta bajo la denominación de «Hijo del hombre» (6.22), significa que Dios ha venido a establecer su Reino entre nosotros, y que nos invita a participar de esta realidad nueva y definitiva (17.20–21). Desde el mismo prólogo del evangelio (1.1–4), Lucas revela una gran preocupación por referir con detalle «la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas» (1.1). Y aun cuando él no había vivido personalmente el acontecimiento de Cristo, trata de proclamarlo tal y como «nos las enseñaron los que desde el principio las vieron» (1.2). Con ese objeto se había entregado de antemano a investigar «con diligencia todas las cosas desde su origen» (1.3).Igual como haría tiempo después al componer el libro de los Hechos de los Apóstoles, también ahora dedica Lucas su «primer tratado» (Hch 1.1) a un personaje de relieve llamado Teófilo, acerca de quien no ha llegado hasta nosotros mayor información. Solo le conocemos por esas dedicatorias que, en el marco de sus respectivos prólogos (Lc 1.1–4;Hch 1.1–5), corresponden a las formas literarias usuales entre los escritores griegos de entonces.
Lucas, ciertamente, se preocupó por narrar de manera inteligente y ordenada cuanto sabía acerca de la persona y el ministerio de Jesús; sin embargo, no es menos cierto que, en sentido estricto, nunca pretendió escribir una biografía, sino un evangelio. Su intención no estuvo simplemente orientada a dar a conocer la vida y las características personales y la actividad de Jesús en medio de la multiplicidad de situaciones religiosas, políticas y sociales en que se desarrolla el drama humano. Lucas, el evangelista, escribe desde la fe y para la fe, rindiendo con ello un personal testimonio de que Jesús es el Mesías que ha venido a dar cumplimiento perfecto al plan salvador dispuesto por Dios antes de todos los tiempos.
Lucas, ciertamente, se preocupó por narrar de manera inteligente y ordenada cuanto sabía acerca de la persona y el ministerio de Jesús; sin embargo, no es menos cierto que, en sentido estricto, nunca pretendió escribir una biografía, sino un evangelio. Su intención no estuvo simplemente orientada a dar a conocer la vida y las características personales y la actividad de Jesús en medio de la multiplicidad de situaciones religiosas, políticas y sociales en que se desarrolla el drama humano. Lucas, el evangelista, escribe desde la fe y para la fe, rindiendo con ello un personal testimonio de que Jesús es el Mesías que ha venido a dar cumplimiento perfecto al plan salvador dispuesto por Dios antes de todos los tiempos.