Potenciales bioeléctricos: origen y registro
Ma. Teresa García González & Aída Jiménez González & Ma. del Rocío Ortiz Pedroza & Miduel Andel Peña Castillo
Los potenciales bioeléctricos o biopotenciales son voltajes iónicos pro-
ducidos como resultado de la actividad electroquímica de ciertos tipos
especiales de células, denominadas excitables (nerviosas, musculares y
algunas glándulas). Su registro requiere del empleo de transductores
capaces de convertir los flujos iónicos en corrientes eléctricas que pro-
porcionen información complementaria para el diagnóstico y tratamiento
médico.
La idea de la existencia de electricidad en el tejido vivo surgió en
1786, cuando el italiano Luigi Galvani descubrió electricidad en el mús-
culo del anca de rana; sin embargo, fueron necesarios más de 100 años
para encontrar la prueba que corroborara tal aseveración y permitiera
realizar los primeros registros de actividad eléctrica en animales y en el
hombre. Esta aportación fue hecha por el alemán Willem Einthoven,
quien en 1903 introdujo el galvanómetro para el registro de estos biopo-
tenciales.
Afortunadamente, el avance de la ciencia y la tecnología ha favorecido
el desarrollo de la investigación fisiológica y nos permite tener mayor
control sobre los procesos de registro y análisis de resultados. Todo
esto ha abierto nuevos caminos en la aplicación e interpretación de tan
importantes señales, que constituyen una clara representación de la
función celular
ducidos como resultado de la actividad electroquímica de ciertos tipos
especiales de células, denominadas excitables (nerviosas, musculares y
algunas glándulas). Su registro requiere del empleo de transductores
capaces de convertir los flujos iónicos en corrientes eléctricas que pro-
porcionen información complementaria para el diagnóstico y tratamiento
médico.
La idea de la existencia de electricidad en el tejido vivo surgió en
1786, cuando el italiano Luigi Galvani descubrió electricidad en el mús-
culo del anca de rana; sin embargo, fueron necesarios más de 100 años
para encontrar la prueba que corroborara tal aseveración y permitiera
realizar los primeros registros de actividad eléctrica en animales y en el
hombre. Esta aportación fue hecha por el alemán Willem Einthoven,
quien en 1903 introdujo el galvanómetro para el registro de estos biopo-
tenciales.
Afortunadamente, el avance de la ciencia y la tecnología ha favorecido
el desarrollo de la investigación fisiológica y nos permite tener mayor
control sobre los procesos de registro y análisis de resultados. Todo
esto ha abierto nuevos caminos en la aplicación e interpretación de tan
importantes señales, que constituyen una clara representación de la
función celular
Categories:
Year:
1997
Publisher:
Universidad Autonoma Metropolitana Unidadiztapalapa
Language:
spanish
Pages:
201
ISBN 10:
9706541373
ISBN 13:
9789706541376
ISBN:
9849841444540
Series:
Libros de texto, manuales de prácticas y antologías
File:
PDF, 67.86 MB
IPFS:
,
spanish, 1997