Por una política intervencionista
Pierre Bayard y Nicolas Garayalde¿A dónde va la crítica? Con Bayard, como él mismo confiesa, la crítica regresa. Regresa a la poética, pero también regresa en el sentido freudiano del término: mediante una invasión masiva de la ficción y sus leyes, mediante un retorno de la retórica reprimida, por una pulsión a la escritura del yo y a la implicancia del sujeto de la lectura y su inconsciente, la crítica abandona el proyecto de una ciencia de la literatura, con sus reglas de argumentación académica, y asume la forma de un delirio interpretativo. La audacia de Bayard consiste en hacer de la crítica un campo de experimentación que escapa a la burocratización del cientificismo académico y apela a un verosímil fantástico, donde a veces, por la vía del absurdo y el chiste, se produce un saber imposible de alcanzar por otros medios.